3r Trimestre

-6ª Tutoría –

Lee esta carta y responde a las preguntas.

Miércoles, 2 de setiembre de 1942

Querida Kitty:


Los Van Daan han tenido una gran pelea. Nunca he presenciado una cosa igual, ya que a papá y mamá ni se les ocurriría gritarse de esa manera. El motivo fue tan tonto que ni merece la pena mencionarlo. En fin, allá cada uno.
Claro que es muy desagradable para Peter, que está en medio de los dos, pero a Peter ya nadie lo toma en serio, porque es tremendamente quisquilloso y vago. Ayer andaba bastante preocupado porque tenía la lengua de color azul en lugar de rojo. Este extraño fenómeno, sin embargo, desapareció tan rápido como se había producido. Hoy anda con una gran bufanda al cuello, ya que tiene tortícolis, y por lo demás el señor Van Daan se queja de que tiene lumbago. También tiene unos dolores en la zona del corazón, los riñones y el pulmón. ¡Es un verdadero hipocondríaco! (Se les llama así, ¿verdad?) 
Mamá y la señora Van Daan no hacen muy buenas migas. Motivos para la discordia hay de sobra. Por poner un ejemplo: la señora ha sacado del ropero común todas sus sábanas, dejando sólo tres. ¡Si se cree que toda la familia va a usar la ropa de mamá, se llevará un buen chasco cuando vea que mamá ha seguido su ejemplo! Además, la señora está de mala uva porque no usamos nuestra vajilla, y sí la suya. Siempre está tratando de averiguar dónde hemos metido nuestros platos; están más cerca de lo que ella supone: en el desván, metidos en cajas de cartón, detrás de un montón de material publicitario de Opekta. Mientras estemos escondidos, los platos estarán fuera de alcance. ¡Tanto mejor!
A mí siempre me ocurren toda clase de desgracias. Ayer rompí en mil pedazos un plato sopero de la señora.
-i Ay! -exclamó furiosa-. Ten más cuidado con lo que haces, que es lo uno que me queda. Por favor ten en cuenta, Kitty, que las dos señoras de la casa hablan un holandés macarrónico (de los señores no me animo a decir nada, se ofenderían mucho). Si vieras cómo mezclan y confunden todo, te partirías de risa. Ya ni prestamos atención al asunto, ya que no tiene sentido corregirlas. Cuando te escriba sobre alguna de ellas, no te citaré textualmente lo que dicen, sino que lo pondré en holandés correcto. 
La semana pasada ocurrió algo que rompió un poco la monotonía: tenía que ver con un libro sobre mujeres y Peter. Has de saber que a Margot y Peter les está permitido leer casi todos los libros que nos presta el señor Kleiman, pero este libro en concreto sobre un tema de mujeres, los adultos prefirieron reservárselo para ellos. Esto despertó en seguida la curiosidad de Peter. ¿Qué cosas prohibidas contendría ese libro? Lo cogió a escondidas de donde lo tenía guardado su madre mientras ella estaba abajo charlando, y se llevó el botín a la buhardilla. Este método funcionó bien durante dos días; la señora Van Daan sabía perfectamente lo que pasaba, pero no decía nada, hasta que su marido se enteró.
Este se enojó, le quitó el libro a Peter y pensó que la cosa terminaría ahí. Sin embargo, había subestimado la curiosidad de su hijo, que no se dejó impresionar por la enérgica actuación de su padre. Peter se puso a rumiar las posibilidades de seguir con la lectura de este libro tan interesante.
Su madre, mientras tanto, consultó a mamá sobre lo que pensaba del asunto. A mamá le pareció que éste no era un libro muy recomendable para Margot, pero los otros no tenían nada de malo, según ella. -Entre Margot y Peter, señora Van Daan -dijo mamá-, hay una gran diferencia. En primer lugar, Margot es una chica, y las mujeres siempre son más maduras que los varones; en segundo lugar, Margot ya ha leído bastantes libros serios y no anda buscando temas que ya no le están prohibidos, y en tercer lugar, Margot es más seria y está mucho más adelantada, puesto que ya ha ido cuatro años al liceo.
La señora Van Daan estuvo de acuerdo, pero de todas maneras consideró que en principio era inadecuado dar a leer a los jóvenes libros para adultos. Entretanto, Peter encontró el momento indicado en el que nadie se preocupara por el libro ni le prestara atención a él: a las siete y media de la tarde, cuando toda la familia se reunía en el antiguo despacho de papá para escuchar la radio, se llevaba el tesoro a la buhardilla.
A las ocho y media tendría que haber vuelto de nuevo abajo, pero como el libro lo había cautivado tanto, no se fijó en la hora y justo estaba bajando la escalera del desván cuando su padre entraba en el cuarto de estar. Lo que siguió es fácil de imaginar: un cachete, un golpe, un tirón, el libro tirado sobre la mesa y Peter de vuelta en la buhardilla.
Así estaban las cosas cuando la familia se reunió para cenar. Peter se quedó arriba, nadie le hacía caso, tendría que irse a la cama sin comer. Seguimos comiendo, conversando alegremente, cuando de repente se oyó un pitido penetrante. Todos soltamos los tenedores y miramos con las caras pálidas del susto.
Entonces oímos la voz de Peter por el tubo de la chimenea: -¡No os creáis que bajaré!
El señor Van Daan se levantó de un salto, se le cayó la servilleta al suelo, y con la cara de un rojo encendido exclamó: -¡Hasta aquí hemos llegado!
Papá lo cogió del brazo, temiendo que algo malo pudiera pasarle, y juntos subieron al desván. Tras muchas protestas y pataleo, Peter fue a parar a su habitación, la puerta se cerró y nosotros seguimos comiendo.
La señora Van Daan quería guardarle un bocado a su niñito, pero su marido fue terminante.
-Si no se disculpa inmediatamente, tendrá que dormir en la buhardilla. Todos protestamos; mandarlo a la cama sin cenar ya nos parecía castigo suficiente. Si Peter llegaba a acatarrarse, no podríamos hacer venir a ningún médico. 
Peter no se disculpó, y volvió a instalarse en la buhardilla. El señor Van Daan no intervino más en el asunto, pero por la mañana descubrió que la cama de Peter había sido usada. Éste había vuelto a subir al desván a las siete, pero papá lo convenció con buenas palabras para que bajara. Al cabo de tres días de ceños fruncidos y de silencios obstinados, todo volvió a la normalidad.
Tu Ana

¿Te enfadas y gritas muchas veces a tu familia por tonterías? 
¿Crees que muchas de las discusiones merecen la pena? 
¿Por qué motivos sueles discutir con tu familia? 

LAS DIFICULTADES DE VIVIR ESCONDIDOS 

En la película aparecen muchas de las dificultades de vivir escondidos que Ana refleja en su diario… La dificultad de no tener baño… La visita del fontanero… ¡no pueden ni hablar ni moverse. La ayuda del panadero que “no pregunta”  El retrete atascado y la acumulación de basura…  
Cuando llega el señor Dussel se le hace entrega de las normas de la casa de atrás. 

Lee la carta en la que lo explica y contesta:

¿Cuál te parece más ingeniosa? 

Martes, 17 de noviembre de 1942
Querida Kitty:

Ha llegado Dussel. Todo ha salido bien. Miep le había dicho que a las once de la mañana estuviera en un determinado lugar frente a la oficina de correos, y que allí un señor lo pasaría a buscar. A las once en punto, Dussel se encontraba en el lugar convenido. Se le acercó el señor Kleiman, informándole que la persona en cuestión todavía no podía venir y que si no podía pasar un momento por la oficina de Miep. Kleiman volvió a la oficina en tranvía y Dussel hizo lo propio andando.
A las once y veinte Dussel tocó a la puerta de la oficina. Miep le ayudó a quitarse el abrigo procurando que no se le viera la estrella, y lo condujo al antiguo despacho de papá, donde Kleiman lo entretuvo hasta que se fuera la asistenta. Esgrimiendo la excusa de que ya el despacho estaba ocupado, Miep acompañó a Dussel arriba, abrió la estantería giratoria y, para gran sorpresa de éste, entró en nuestra Casa de atrás.
Los siete estábamos sentados alrededor de la mesa con coñac y café, esperando a nuestro futuro compañero de escondite. Miep primero le enseñó el cuarto de estar; Dussel en seguida reconoció nuestros muebles, pero no pensó ni remotamente en que nosotros pudiéramos encontrarnos encima de su cabeza. Cuando Miep se lo dijo, casi se desmaya del asombro. Pero por suerte, Miep no le dejó tiempo de seguir asombrándose y lo condujo hacia arriba. Dussel se dejó caer en un sillón y se nos quedó mirando sin decir palabra, como si primero quisiera enterarse de lo ocurrido a través de nuestras caras.
Luego tartamudeó: -Perro... ¿entonces ustedes no son en la Bélgica? ¿El militar no es aparecido? ¿El coche? ¿El huida no es logrado?
Le explicamos cómo había sido todo, cómo habíamos difundido la historia del militar y el coche a propósito, para despistar a la gente y a los alemanes que pudieran venir a buscarnos. Dussel no tenía palabras para referirse a tanta ingeniosidad, y no pudo más que dar un primer recorrido por nuestra querida casita de atrás, asombrándose de lo súper práctico que era todo. Comimos todos juntos, Dussel se echó a dormir un momento y luego tomó el té con nosotros, ordenó sus poquitas cosas que Miep había traído de antemano y muy pronto se sintió como en su casa. Sobre todo cuando se le entregaron las siguientes normas de la Casa escondite de atrás (obra de Van Daan):

PROSPECTO Y GUÍA DE LA CASA DE ATRÁS

Establecimiento especial para la permanencia temporal de judíos y similares.
Abierto todo el año.
Convenientemente situado, en zona tranquila y boscosa en el corazón de Ámsterdam.
Sin vecinos particulares (sólo empresas).
Se puede llegar en las líneas 13 y 17 del tranvía municipal, en automóvil y en bicicleta.
En los casos en que las autoridades alemanas no permiten el uso de estos últimos medios de transporte, también andando.
Disponibilidad permanente de pisos y habitaciones, con pensión incluida o sin ella.
Alquiler: gratuito.
Dieta: sin grasas.
Agua corriente: en el cuarto de baño (sin bañera, lamentablemente) y en varias paredes y muros.
Estufas y hogares de calor agradable.
Amplios almacenes: para el depósito de mercancías de todo tipo.
Dos grandes y modernas cajas de seguridad.
Central de radio propia: con enlace directo desde Londres, Nueva York, Tel Aviv y muchas otras capitales. Este aparato está a disposición de todos los inquilinos a partir de las seis de la tarde, no existiendo emisoras prohibidas, con la salvedad de que las emisoras alemanas sólo podrán escucharse a modo de excepción, por ejemplo audiciones de música clásica y similar.
Queda terminantemente prohibido escuchar y difundir noticias alemanas (indistintamente de donde provengan).
Horario de descanso: desde las 10 de la noche hasta las 7.3o de la mañana, los domingos hasta las 10.15. Debido a las circunstancias reinantes, el horario de descanso también regirá durante el día, según indicaciones de la dirección. ¡Se ruega encarecidamente respetar estos horarios por razones de seguridad!
Tiempo libre: suspendido hasta nueva orden por lo que respecta a actividades fuera de casa.
Uso del idioma: es imperativo hablar en voz baja a todas horas; admitidas todas las lenguas civilizadas; o sea, el alemán no.
Lectura y entretenimiento: no se podrán leer libros en alemán, excepto los científicos y de autores clásicos; todos los demás, a discreción.
Ejercicios de gimnasia: a diario.
Canto: en voz baja exclusivamente, y sólo después de las 18 horas.
Cine: funciones a convenir.
Clases: de taquigrafía, una clase semanal por correspondencia; de inglés, francés,  Dussel se expresaba muy mal en neerlandés, matemáticas e historia, a todas horas; retribución en forma de otras clases, de idioma neerlandés, por ejemplo.
Sección especial: para animales domésticos pequeños, con atención esmerada (excepto bichos y alimañas, que requieren un permiso especial).
Reglamento de comidas:
Desayuno: todos los días, excepto domingos y festivos, a las 9 de la mañana; domingos y festivos, a las 11.30 horas, aproximadamente.
Almuerzo: parcialmente completo. De 13.15 a 13.45 horas.
Cena: fría y/o caliente; sin horario fijo, debido a los partes informativos.
Obligaciones con respecto a la brigada de aprovisionamiento: estar siempre dispuestos a asistir en las tareas de oficina.
Aseo personal: los domingos a partir de las 9 de la mañana, los inquilinos pueden disponer de la tina; posibilidad de usarla en el lavabo, la cocina, el despacho o la oficina principal, según preferencias de cada uno.
Bebidas fuertes: sólo por prescripción médica. Fin.
Tu Ana

Ana afirma que Dussel no acata las reglas del escondite, escribe cartas a escondidas (arriesgando la vida de todos),  no comparte comida… “Hablando de Dussel… no acata para nada las reglas del escondite.
Ana hace referencia a un libro que le trajo Miep sobre Mussolini que era un libro “prohibido”… casi les descubren porque le rozó una moto de las SS (escena que aparece en la película).
Ana critica constantemente al dentista, ya que les pone en peligro y no sabe compartir. ¿Qué te parece la actitud de Dussel?
En navidad de 1943 Ana afirma que ya no puede más. ¿Qué te costaría a ti más sobrellevar en el escondite?
Ana espera impaciente que sus amigos les cuenten las cosas que ocurren fuera, pero la mayoría son malas noticias. Los precios de los alimentos básicos suben y suben… todo el mundo compra en el mercado negro, crecen los robos y asesinatos, desaparecen muchos menores…  ¿Por qué crees que una sociedad se vuelve peor con la invasión y la guerra?

En pequeños grupos realizar el árbol genealógico de Ana desde los abuelos maternos y paternos. Puedes incluir fotografías de la página oficial de Ana Frank y exponerlo en el aula.
Después de esta actividad cada miembro del grupo hará el árbol genealógico, de su familia.



- 7ª Tutoría -

LOS PROTAGONISTAS DE “LA CASA DE ATRÁS”.

Ana ha descrito a todos los protagonistas de la casa de atrás, señalando sus cualidades, tanto positivas como negativas, aunque a veces le costaba ver las positivas de algunas personas con las que convivía. No obstante, su carácter fue evolucionando y mejorando, hasta tal punto que fue viendo también cualidades positivas en los que antes criticaba. Señala las cualidades positivas y los defectos, así como el nombre de los protagonistas del diario. Coloca una foto de la página web de la Casa de Ana Frank y el nombre debajo de la foto (incluye también a Miep). (Puedes añadir más cuadrículas).

Personaje
Cualidades Positivas
Defectos






























ACTIVIDAD DE GRUPO: “EL PERSONAJE”


Cada alumno/a cogerá un folio y pondrá su nombre, a continuación lo pasará al alumno de su derecha, éste escribirá una cualidad del alumno cuyo nombre lleve la hoja y se lo pasará al siguiente, que hará lo mismo, cuando todas las hojas hayan pasado por cada uno de los alumnos o alumnas, se entregan las hojas al profesor/a. El profesor o profesora leerá las cualidades escritas en la hoja sin decir el nombre a quien pertenecen esas cualidades, los/as alumnos/as, deberán adivinar a quien pertenece la hoja. Después podrán dialogar sobre las cualidades que se aplican a cada uno/a. 

¡QUIERO SER ESCRITORA!.... 

Ana cuenta en su diario que quiere ser periodista y escritora. Afirma además que quiere publicar un libro “La casa de atrás” sobre sus experiencias en el “escondite”, con su diario como base… (de ahí que su padre publicara el diario).

Jueves, 11 de mayo de 1944

Querida Kitty:

Como me he dejado la «caja de chucherías» arriba, y por lo tanto también la pluma, y como no puedo molestar a los que duermen su siestecita (hasta las dos y media), tendrás que conformarte con una carta escrita a lápiz.
De momento tengo muchísimo que hacer, y por extraño que parezca, me falta el tiempo para liquidar la montaña de cosas que me esperan. ¿Quieres que te cuente en dos palabras todo lo que tengo que hacer? Pues bien, para mañana tengo que leer la primera parte de la biografía de Galileo Galilei, ya que hay que devolverla a la biblioteca. Empecé a leer ayer, y voy por la página 220. Como son 320 páginas en total, lo acabaré. La semana que viene tengo que leer Palestina en la encrucijada y la segunda parte de Galileo. Ayer también terminé de leer la primera parte de la biografía del emperador Carlos V y tengo que pasar a limpio urgentemente la cantidad de apuntes y genealogías que he extraído de ella. A continuación tengo tres páginas de vocablos extranjeros que tengo que leer en voz alta, apuntar y aprenderme de memoria, todos extraídos de los distintos libros. En cuarto lugar está mi colección de estrellas de cine, que están todas desordenadas y necesitan urgentemente que las ordene; pero puesto que tal ordenamiento tomaría varios días y que la profesora Ana, como ya se ha dicho, está de momento agobiada de trabajo, el caos por de pronto seguirá siendo un caos. Luego también Teseo, Edipo, Peleo, Orfeo, Jasón y Hércules están a la espera de un ordenamiento, ya que varias de sus proezas forman como una maraña de hilos de colores en mi cabeza; también Mirón y Fidias necesitan un tratamiento urgente, para evitar que se conviertan en una masa informe. Lo mismo es aplicable, por ejemplo, a las guerras de los Siete y de los Nueve Años: llega un momento en que empiezo a mezclarlo todo. ¿Qué voy a hacer con una memoria así? ¡Imagínate lo olvidadiza que me volveré cuando tenga ochenta años! ¡Ah, otra cosa! La Biblia. ¿Cuánto faltará para que me encuentre con la historia del baño de Susana? ¿Y qué querrán decir con aquello de la culpa de Sodoma y Gomorra? ¡Ay, todavía quedan tantas preguntas y tanto por aprender! Y mientras tanto, a Liselotte von der Pfalz la tengo totalmente abandonada. Kitty, ¿ves que la cabeza me da vueltas? Ahora otro tema: hace mucho que sabes que mi mayor deseo es llegar a ser periodista y más tarde una escritora famosa. Habrá que ver si algún día podré llevar a cabo este delirio (¿!) de grandeza, pero temas hasta ahora no me faltan. De todos modos, cuando acabe la guerra quisiera publicar un libro titulado La casa de atrás; aún está por ver si resulta, pero mi diario podrá servir de base.
También tengo que terminar La vida de Cady. He pensado que en la continuación del relato, Cady vuelve a casa tras la cura en el sanatorio y empieza a cartearse con Hans. Eso es en 1941. Al poco tiempo se da cuenta de que Hans tiene simpatías nacionalsocialistas, y como Cady está muy preocupada por la suerte de los judíos y la de su amiga Marianne, se produce entre ellos un alejamiento. Rompen después de un encuentro en el que primero se reconcilian, pero después del cual Hans conoce a otra chica. Cady está hecha polvo y, para dedicarse a algo bueno, decide hacerse enfermera. Cuando acaba sus estudios de enfermera, se marcha a Suiza por recomendación de unos amigos de su padre, para aceptar un puesto en un sanatorio para enfermos de pulmón. Sus primeras vacaciones allí las pasa a orillas del lago de cómo, donde se topa con Hans por casualidad. Este le cuenta que dos años antes se casó con la sucesora de Cady, pero que su mujer se ha quitado la vida a raíz de un ataque de depresión. A su lado, Hans se ha dado cuenta de lo mucho que ama a la pequeña Cady, y ahora vuelve a pedir su mano. Cady se niega, aunque sigue amándolo igual que antes, a pesar suyo, pero su orgullo se interpone entre ellos. Después de esto, Hans se marcha, y años más tarde Cady se entera de que ha ido a parar a Inglaterra, donde cae bastante enfermo. La propia Cady se casa a los veintisiete años con Simón, un hombre acaudalado ajeno a todo lo ocurrido. Empieza a quererlo mucho, pero nunca tanto como a Hans. Tiene dos hijas mujeres, Lilian y Judith, y un varón, Naco. Simón y ella son felices, pero en los pensamientos ocultos de Cady siempre sigue estando Hans. Hasta que una noche sueña
con él y se despide de él. No son tonterías sentimentales, porque el relato incluye en parte la historia de papá.
Tu Ana M. Frank

1. ¿Has pensado ya lo que quieres ser tú, cuando seas mayor? Explícalo.

2. ¿Qué tienes que hacer ahora para prepararte el futuro que deseas?

Ana siente el peligro de la guerra y la desesperanza a su alrededor, pero nunca pierde la esperanza… No te pierdas sus palabras. Son impresionantes, refleja sus ideales y esperanzas, aunque es consciente de cómo está el mundo “afuera”… casi tiene una premonición de su destino… comparte el dolor de millones de personas, pero siempre mira al cielo y tiene esperanza, esperanza de que la guerra termine y la paz vuelva al mundo. El 21 de julio cree que todo va a ir mejor, ya que han atentado contra Hitler…
En la película hemos leído que Ana tenía un buen sistema para no desesperar cuando las cosas iban mal, era un sistema diferente del de su madre, Edith.

1. ¿Cuál era el truco de Ana para no desesperar ante los problemas? 

2. ¿En qué se diferenciaba del de su madre? 

3. ¿Crees que el tener sueños e ideales ayuda a superar el encierro y posteriormente le ayudó a superar las penalidades de los campos de concentración?

Lee con atención, lo que escribe Ana sobre la adolescente moderna.



Sábado, 15 de julio de 1944

Querida Kitty:

De la biblioteca nos han traído un libro con un título muy provocativo: ¿Qué opina usted de la adolescente moderna? Sobre este tema quisiera hablar hoy contigo.
La autora critica de arriba abajo a los «jóvenes de hoy en día»; sin embargo, no los rechaza totalmente a todos como si no fueran capaces de hacer nada bueno. Al contrario, más bien opina que si los jóvenes quisieran, podrían construir un gran mundo mejor y más bonito, pero que al ocuparse de cosas superficiales, no reparan en lo esencialmente bello. En algunos momentos de la lectura me dio la sensación de que la autora se refería a mí con sus censuras, y por eso ahora por fin quisiera mostrarte cómo soy realmente por dentro y defenderme de este ataque.
Tengo una cualidad que sobresale mucho y que a todo aquel que me conoce desde algún tiempo tiene que llamarle la atención, y es el conocimiento de mí misma. Sin ningún prejuicio y con una bolsa llena de disculpas me planto frente a la Ana de todos los días y observo lo que hace bien y lo que hace mal. Esa conciencia de mí misma nunca me abandona y en seguida después de pronunciar cualquier palabra sé: esto lo tendrías que haber dicho de otra forma, o: esto está bien dicho. Me condeno a mí misma en miles de cosas y me doy cuenta cada vez más de lo acertadas que son las palabras de papá, cuando dice que cada niño debe educarse a sí mismo. Los padres tan sólo pueden dar consejos o recomendaciones, pero en definitiva la formación del carácter de uno está en sus propias manos. A esto hay que añadir que poseo una enorme valentía de vivir, me siento siempre tan fuerte y capaz de aguantar, tan libre y tan joven... La primera vez que me di cuenta de ello me puse contenta, porque no pienso doblegarme tan pronto a los golpes que a todos nos toca recibir.
Pero de estas cosas ya te he hablado tantas veces, prefiero tocar el tema de «papá y mamá no me comprenden». Mis padres siempre me han mimado mucho, han sido siempre muy buenos conmigo, me han defendido ante los ataques de los de arriba y han hecho todo lo que estaba a su alcance. Sin embargo, durante mucho tiempo me he sentido terriblemente sola, excluida, abandonada, incomprendida. Papá intentó hacer de todo para moderar mi rebeldía, pero sin resultado. Yo misma me he curado, haciéndome ver a mí misma lo errado de mis actos.
¿Cómo es posible que papá nunca me haya apoyado en mi lucha, que se haya equivocado de medio a medio cuando quiso tenderme una mano? Papá ha empleado métodos desacertados, siempre me ha hablado como a una niña que tiene que pasar por una infancia difícil. Suena extraño, porque nadie ha confiado siempre en mí más que papá y nadie me ha dado la sensación de ser una chica sensata más que papá. Pero hay una cosa inmaculados germanos se maten entre ellos, así a los rusos y los ingleses les queda menos trabajo por hacer y pueden empezar antes a reconstruir las ciudades de sus propios países.
Pero todavía falta para eso, y no quisiera adelantarme a esos gloriosos acontecimientos. Sin embargo, te darás cuenta de que lo que digo es la pura verdad y nada más que la verdad. A modo de excepción, por una vez dejo de darte la lata con mis charlas sobre nobles ideales.
Además, Hitler ha sido tan amable de comunicarle a su leal y querido pueblo que, a partir de hoy, todos los militares tienen que obedecer las órdenes de la Gestapo y que todo soldado que sepa que su comandante ha tenido participación en el cobarde y miserable atentado, tiene permiso de meterle un balazo.
¡Menudo cirio se va a armar! Imagínate que a Pepito de los Palotes le duelan los pies de tanto caminar, y su jefe el oficial le grita. Pepito coge su escopeta y exclama: «Tú querías matar al Führer, ¡aquí tienes tu merecido!» Le pega un tiro y el jefe mandón que ha osado regañar a Pepito, pasa a mejor vida (¿o a mejor muerte?). Al final, el asunto va a ser que los señores oficiales van a hacérselo encima de miedo cuando se topen con un soldado o cuando tengan que impartir órdenes en alguna parte, porque los soldados tendrán más autoridad y poder que ellos.
¿Me sigues, o me he ido por las ramas? No lo puedo remediar, estoy demasiado contenta como para ser coherente, si pienso en que tal vez en octubre ya podré ocupar nuevamente mi lugar en las aulas! ¡Ay ay ay!, ¿acaso no acabo de decir que no me quiero precipitar? Perdóname, no por nada tengo fama de ser un manojo de contradicciones...
Tu Ana M. Frank


1. Escribe una carta a Ana expresándole tus sentimientos al leer fragmentos de su diario y lo que te ha aportado ver la película. (Hazlo en hoja aparte)


2. Actividades creativas: Cambia el final de la historia de Ana. Supera la enfermedad y sobrevive en Bergen Belsen hasta la llegada del ejército que libera el campo (máximo dos folios).

-8ª Tutoría –

ACOGER AL QUE TIENE DIFICULTADES

La familia de Ana y la de Peter aceptaron acoger a otro escondido, a pesar de que suponía más dificultades y riesgos, además de mayor incomodidad en un escondite pequeño. De hecho Ana va a tener que compartir su habitación con el doctor Dussel y su hermana tiene que pasar a dormir a la habitación de sus padres. Vamos a leer la opinión de Ana al respecto en el diario:
Ana reconoce que es un peligro, pero en realidad ya están en peligro, así que está contenta de acoger a otro “escondido”. Tiene que hacer algún sacrificio… por ejemplo compartir habitación.


Jueves, 12 de noviembre de 1942

Querida Kitty:

Vino Miep a informarnos que había estado con el doctor Dussel, quien al verla entrar en su consulta le había preguntado en seguida si no sabía de un escondite. Se había alegrado muchísimo cuando Miep le contó que sabía de uno y que tendría que ir allí lo antes posible, mejor ya el mismo sábado. Pero eso le hizo entrar en la duda, ya que todavía tenía que ordenar su fichero, atender a dos pacientes y hacer la caja. Esta fue la noticia que nos trajo Miep esta mañana. No nos pareció bien esperar tanto tiempo. Todos esos preparativos significan dar explicaciones a un montón de gente que preferiríamos no implicar en el asunto. Miep le iba a preguntar si no podía organizar las cosas de tal manera que pudiera venir el sábado, pero Dussel dijo que no, y ahora llega el lunes.
Me parece muy curioso que no haya aceptado inmediatamente nuestra propuesta. Si lo detienen en la calle tampoco podrá ordenar el fichero ni atender a sus pacientes. ¿Por qué retrasar el asunto entonces? Creo que papá ha hecho mal en ceder. Ninguna otra novedad.
Tu Ana


Jueves, 19 de noviembre de 1942
Querida Kitty:

Como todos suponíamos, Dussel es una persona muy agradable. Por supuesto, le pareció bien compartir la habitación conmigo; yo sinceramente no estoy muy contenta de que un extraño vaya a usar mis cosas, pero hay que hacer algo por la causa común, de modo que es un pequeño sacrificio que hago de buena gana. «Con tal que podamos salvar a alguno de nuestros conocidos, todo lo demás es secundario», ha dicho papá, y tiene toda la razón.
El primer día de su estancia aquí, Dussel empezó a preguntarme en seguida toda clase de cosas, por ejemplo cuándo viene la asistenta, cuáles son las horas de uso del cuarto de baño, cuándo se puede ir al lavabo, etc. Te reirás, pero todo esto no es tan fácil en un escondite. Durante el día no podemos hacer ruido, para que no nos oigan desde abajo, y cuando hay otra persona, como por ejemplo la asistenta, tenemos que prestar más atención aún para no hacer ruido. Se lo expliqué prolijamente a Dussel, pero hubo una cosa que me sorprendió; que es un poco duro de entendederas, porque pregunta todo dos veces y aun así no lo retiene.
Quizá se le pase, y sólo es que está aturdido por la sorpresa. Por lo demás todo va bien. Dussel nos ha contado mucho de lo que está pasando fuera, en ese mundo exterior que tanto echamos de menos. Todo lo que nos cuenta es triste. A muchísimos de nuestros amigos y conocidos se los han llevado a un horrible destino. Noche tras noche pasan los coches militares verdes y grises. Llaman a todas las puertas, preguntando si allí viven judíos. En caso afirmativo, se llevan en el acto a toda la familia. En caso negativo continúan su recorrido. Nadie escapa a esta suerte, a no ser que se esconda. A menudo pagan un precio por persona que se llevan: tantos florines por cabeza. ¡Como una cacería de esclavos de las que se hacían antes! Pero no es broma, la cosa es demasiado dramática para eso.
Por las noches veo a menudo a esa pobre gente inocente desfilando en la oscuridad, con niños que lloran, siempre en marcha, cumpliendo las órdenes de esos individuos, golpeados y maltratados hasta casi no poder más. No respetan a nadie: ancianos, niños, bebés, mujeres embarazadas, enfermos, todos sin excepción marchan camino de la muerte.
Qué bien estamos aquí, qué bien y qué tranquilos. No necesitaríamos tomarnos tan a pecho toda esta miseria, si no fuera que tememos por lo que les está pasando a todos los que tanto queremos y a quienes ya no podemos ayudar. Me siento mal, porque mientras yo duermo en una cama bien abrigada, mis amigas más queridas quién sabe dónde estarán tiradas.
Me da mucho miedo pensar en todas las personas con quienes me he sentido siempre tan íntimamente ligada y que ahora están en manos de los más crueles verdugos que hayan existido jamás. Y todo por ser judíos.
Tu Ana

1. ¿Qué te parece la actitud del grupo de escondidos?

2. ¿Tú hubieras admitido a alguien más en el grupo de la casa de atrás?

3. ¿Dónde tuvo que pasar a dormir Margot?



ANA ES CAPAZ DE CAMBIAR, PEDIR PERDÓN Y MADURAR 

La actitud de Ana ante sus padres también va cambiando, le cuesta convivir con Dussel… pero Ana va madurando poco a poco. En la película también la vemos madurar, aunque se refleja mejor en el diario. Ana se da cuenta de los defectos de todos los de “la casa de atrás”, pero también de los suyos y poco a poco va tomando una actitud más constructiva en sus relaciones.

Para dialogar en grupo:

1. ¿Qué opináis sobre estos textos?
2. ¿Qué os parece la costumbre de Ana de decir directamente a los demás lo que piensa?
3. ¿Está bien esa actitud? Dialoga con tus compañeros/as.

Ana cree que Dussel es un viejo latoso y planea pequeñas venganzas… aun así cree que está siendo demasiado paciente. Pocos la comprenden y creen que es descarada, holgazana y egoísta, pero ella cree que no es así, más bien cree que no la entienden y le afecta que piensen eso de ella.  Se esfuerza por ser buena y cooperar y desiste de su vieja costumbre de decirle a cada uno lo que piensa.
Ana cree que ha madurado y es más sensata, que comprende mejor a su madre y es capaz de callar la boca a tiempo, así que las cosas van mejor. Entiende que también tiene que intentar comprender a los demás. Reconoce sus cualidades y tiene esperanza en el futuro.

1. ¿Qué opináis sobre la nueva actitud de Ana y sus cambios?
2. ¿Vosotros también experimentáis cambios que os desconciertan en vuestro carácter y comportamiento?
3. Ana también es capaz de recapacitar y arrepentirse de sus errores… ¿Y vosotros y vosotras qué hacéis?

La última discusión con sus padres, especialmente con su padre, fue a causa de Peter, ya que su padre no quería que subiera tanto al “desván”. Ana le escribió una carta a su padre que le hizo mucho daño. Pronto se arrepintió y reconoció que había sido muy injusta con ellos. Se dio cuenta de que su padre la perdonaba y que tenía que seguir madurando y ser humilde.
En la película también aparece esta escena del diario…

1. ¿De qué habían conversado? ¿De qué se arrepiente Ana?

Los últimos meses madura mucho y reconoce que todos los días hace examen de conciencia. Cada vez tiene más en cuenta los consejos de su padre y reconoce que poco a poco va moderando su rebeldía.
2. ¿Qué opináis sobre esa cualidad de Ana de examinar diariamente su “conciencia”?
3. ¿Creéis que los padres pueden influir mucho en la educación de sus hijos o que cada uno hace lo que quiere con su vida, sin que los padres puedan influiros?

9ª Tutoría

Libertad exterior y libertad interior 


Un animal puede estar en libertad o puede perderla cuando vive en una jaula. También un ser humano pierde su libertad cuando está en prisión o vive bajo una dictadura. A la libertad que consiste es no tener limitaciones exteriores la llamamos libertad exterior. 

 Pero hay otra libertad, la libertad interior, que solo tenemos los seres humanos, porque somos capaces de pensar. Es la libertad que nos permite elegir nuestro modo de actuar y valorar las consecuencias de nuestros actos. Los animales no tienen libertad interior porque no pueden elegir cómo actuar, ya que están dirigidos por sus instintos. 

 La libertad interior se aprende. Nacemos dependientes de los adultos y poco a poco adquirimos la capacidad de razonar y decidir. 

 Libertad es la capacidad que tiene la persona de decidir cómo debe actuar para conseguir o que quiere ser como personas. 

 Todas las personas  tenemos derecho a ser libres y la obligación de esforzarnos para serlo.  Hay personas que aunque tengan libertad exterior, no consiguen tener libertad interior porque no son capaces de elegir o de tomar decisiones. Cuando una persona se deja llevar por los que dicen los medios de comunicación, no es libre del todo. 

 Para ser libres tenemos que superar la ignorancia, el miedo, el odio, la envidia, la furia, etc., que limitan nuestra libertad. Para ser libre hay que saber lo que se hace, es decir, hay que ser responsable. Ser libre y ser responsable va siempre unido. 

 Tenemos libertad exterior cuando no existen presiones por parte de otras personas o del entorno. 

 Tenemos libertad interior cuando decidimos y elegimos valorando las consecuencias de lo que hacemos. 


  La libertad es, sobre todo, la capacidad que poseemos las personas para poder decidir cómo queremos que sea nuestro proyecto de vida; capacidad que nos permite poder elegir, de entre varias alternativas. Pero para ello tenemos que aprender a discernir en nuestra vida, lo que más nos convine. 

La cerradura rota 

    1) Lee este cuento con atención y piensa: 

Roberto se encuentra a gusto en el colegio. Sus compañeros piensan que es inteligente y un gran deportista. Ha ganado más de una competición aunque el profesor de deportes tiene que insistir algunas veces para que participe. Le gusta salir con los amigos. Está de mal humor ante un insuficiente, que no puede aceptar. En casa están preocupados. El profesor de matemáticas le dice por el pasillo que ya le llamará para enseñarle el examen. Ha sacado un 3,5 ¡Es vergonzoso! Roberto piensa: estaba seguro de que me “cargaría”. No me puede ver. Han de entrar en clase de inglés. Roberto da una patada a la puerta con todas sus fuerzas. Se quiere desahogar. Rompe la cerradura.
Entran otros alumnos. Se comenta la gamberrada. Todos callan. Pero su buen amigo Juan le dice que se calme y no se deje llevar por los nervios. Llega el profesor y pregunta quien ha causado semejante estropicio en la puerta de la clase. Todos callan. Algunos miran de reojo a Roberto. Y el profesor les advierte que, si no sale el culpable, tendrá que castigar a todos sin excepción. Durante el descanso, Juan intenta convencer a Roberto para que se presente  y responda del daño causado.” No es justo que todos paguemos tu culpa. Los compañeros esta enfadados por tu actitud. No hace falta que les digas nada a tus padres. Si no tienes dinero para pagar el arreglo de la puerta, yo te puedo ayudar con mis ahorros”. Roberto le escucha poco convencido. Le contesta que se lo tiene que pensar. El profesor, por varios indicios,  sospecha de  Roberto y le llama a su despacho: “No niegues que has sido tu”. Roberto, al sentirse descubierto, no lo niega. Luego, cuando encuentra a Juan le dice muy enfadado: “Eres un chivato; yo pensaba que me podía fiar de ti”, y luego le acusa ante otros compañeros. Juan no ha dormido en toda la noche. Le duele esa reacción de su amigo Roberto. Ha intentado hablar con él,  pero no le quiere escuchar. Juan pide al consejo de curso que le llamen cuando se reúnan el viernes, porque quiere explicarles la verdad. No quiere ser difamado. 

2) ¿Qué opinas de la conducta de Roberto y de Juan?

3) ¿Crees que Juan ha actuado bien?, ¿es frecuente que actúes así?

4) Una vez reflexionado el cuento de Roberto y comentado entre todos, intentar, en grupos pequeños, pensar en un hecho sacado de la vida real, que podáis representarlo con el grupo.

Una vez representado ser intenta con toda la clase hacer un discernimiento sobre lo ocurrido y cómo se tenía que haber actuado, para lograr la libertad interior del protagonista del cuento. Para que la actividad no se haga pesada o larga. Una vez representadas las diferentes actuaciones de la vida real, escoger una para hacer ese discernimiento conjunto con toda la clase. 

LA LIBERTAD INTERIOR PODEMOS UTILIZARLA... 
DE FORMA PERVERSA 

- Cuando la ejercemos de forma egoísta e insolidaria , es decir, marginado a los demás y desentendiéndonos de ellos como si no existieran. - Cuando en nombre de la libertad realizamos o cometemos inmoralidades, o atendemos contra los derechos de los demás.

… DE FORMA manipuladora 

 - Cuando la ejercemos de forma irreflexiva. 
 - Cuando actuamos dejándonos influir por las modas, por las costumbres o por cualquier otro tipo de influencia externa que trate de imponernos sus criterios o formas de comportamiento.

… DE FORMA responsable 

 - Cuando la ejercemos de forma consciente, responsable y verdaderamente autonómica. 
- Cuando somos conscientes de nuestros actos y de las consecuencias que pueden derivarse de ellos.
- Cuando nos hacemos responsables de nuestras propias decisiones. 
- Cuando en el ejercicio de nuestra libertad respetamos la libertad de los demás y no atentamos contra cualquier de sus derechos fundamentales.

Libertad es poder decir “sí” o “no”; lo hago o no lo hago, debo hacerlo o no debo hacerlo, digan lo que digan los demás; esto me conviene y lo quiero; aquello no me conviene y, por tanto, no lo quiero. Libertad es decidir, pero también, no lo olvides, darte cuenta de que estás decidiendo. Lo más opuesto a dejarse llevar, como podrás comprender. Y para no dejarte llevar no tienes más remedio que intentar pensar al menos dos veces lo que vas a hacer; sí, dos veces, aunque te duela la cabeza… 
 Ética para Amador. Ed Ariel.

EL HOMBRECILLO VESTIDO DE GRIS   






Lee la siguiente narración; en ella se cuenta la historia de un hombre que  un día decisión dejar de tener una experiencia gris y monótona  para convertirla  en un proyecto personal lleno de luz y de colores. Como resultado de aquella decisión, como verás, se presentan tres posibles alternativas. 

Había una vez un hombre  que siempre iba vestido de gris.  Tenía un traje gris, una corbata gris y un bigotito gris. Cada día en hombrecito hacía las mismas cosas. Se levantaba al son del despertador.  Al son de música hacía un poco de gimnasia. Tomaba una ducha que siempre estaba bastante fría; tomaba el desayuno, que siempre estaba bastante caliente;  tomaba el autobús, que siempre estaba bastante lleno,  y leía el periódico que siempre decía las mismas cosas. Todos los días igual, a la misma hora, se sentaba en su mesa de la oficina.  A la misma hora. Ni un minuto más, ni un minuto menos.  Todos los días igual. El despertado tenía cada día el mismo zumbido.  Y esto le anunciaba que el día que amanecía era exactamente igual que el anterior.  Por eso nuestro hombrecito del traje gris tenía la mirada de color gris. Pero nuestro hombre era gris solo por fuera. Hacia dentro… ¡Un verdadero arco iris!  
FERNANDO ALONSO 
 ALTERNATIVA 1ª 

Un buen día, el hombre de gris, cansado ya de su gris existencia, pensó en que sería maravilloso tener una vida mucho más alegre y poder darle salida al arco iris que llevaba dentro… Se pasó horas y horas pensando en la forma en que podía hacerlo, y todas las soluciones que le pasaron por la cabeza le parecieron demasiadas arriesgadas; le producía mucho miedo la posibilidad de perder su trabajo y su seguridad. Al final, recordando lo que dice el refrán  “Más vale malo conocido que bueno por conocer”, tomó una decisión: Dejar las cosas como estaban. Al día siguiente, a la misma hora, sonó en despertador y el hombre de gris, volvió hacer a la misma hora, lo mismo de siempre, lo de todos los días. 



ALTERNATIVA 2ª 
Un buen día, el hombre de gris, cansado ya de su gris existencia, cuando sonó el despertador decidió no hacer caso y seguir durmiendo. Poco más tarde, cuando volvió a despertarse, se puso a desayunar y, mientras desayunaba un café calentito, pensó: “ Mi vida es demasiado monótona y gris; necesito llenarla de colores y de alegría.” Entonces llamó por teléfono a la oficina, habló con el jefe, y le informó de que estaba cansado de realizar un trabajo que no le gustaba nada y, que por tanto, había decidido abandonarlo. El jefe le preguntó si se había vuelto loco a lo que contestó: “Hoy precisamente me siento más cuerdo que nunca”. Después, nuestro hombre sacó de un armario un lienzo, unos pinceles y unos botes de óleo de todos los colores, y se puso a pintar un paisaje. Tenía madera de artista… Y pintó y pintó; cada vez sus cuadros eran más hermosos…, tanto que a los dos meses hizo una exposición que consiguió vender toda su obra. Desde aquel día el hombre de gris se convirtió en el pintor más colorido y más conocido de toda la ciudad. 

  ALTERNATIVA 3ª 
 Una noche, el hombre de gris, antes de acostase, si miró fijamente en el espejo del baño  y se descubrió triste, pálido y demasiado cansado, cuando… “¡Esto no puede seguir así!” Estoy Perdiendo mi alegría, mi vida es demasiado monótona y gris. Al día siguiente se levantó una hora antes de lo que solía hacerlo, buscó en la radio una emisora que estaba transmitiendo música y después de desayunar y ducharse al ritmo de la música, se vistió con un traje azul, una camisa amarilla y una corbata de flores. Como tenía tiempo suficiente se fue a la oficina dándose un paseo, la ciudad estaba llena de vida…; de repente, en mitad de la calle, se encontró con Elisa, una compañera de trabajo, la veía todos los días pero nunca había hablado con ella. Hicieron el camino juntos, y se dio cuenta que era la persona más maravillosa con la que había hablado nunca. Al entrar en la oficina, todo el mundo se dio cuenta de que el hombre de gris se había transformado en un hombre sonriente y lleno de colores. Hasta le escucharon entonar una canción por los pasillos.

Trabajo en pequeño grupo 

1. Imagina por un momento que tú, fueras ese hombre  gris.   ¿Cuál de las tres alternativas elegirías para ti?  Explica los motivos de tu elección. 
2. A veces, nos puede pasar como al hombre gris, que se nos pueden presentar  alguna situación en la que tenemos que tomar una decisión y ante varias  alternativas necesitamos saber discernir y elegir la mejor para nosotros  y para los demás. Recuerda alguna situación, escríbela y expresa por qué elegiste esa alternativa y no otra. 
 3. Entre todos los escritos, elegir uno y hacer un vídeo con él para presentarlo a la clase. 


10ª Tutoría

La libertad, como dice Octavio Paz, en ciertos momentos de nuestra vida, nos permite y nos obliga a pronunciar uno de estos dos monosílabos: sí o no.  Se trata de dos palabras breves, instantáneas como  un rayo de luz, y la a la vez, importantísimas. Son dos palabras que nos pueden ayudar a andar en verdad con nosotros mismos en muchas ocasiones, y el discernir cuando decir si, o cuando no, nos puede llevar a hacer realidad, o no, nuestros proyectos en la vida. 
Lee las siguientes proposiciones, y, expresa con un Sí, o un No, rotundo si estás de acuerdo, o no, con lo que en cada una se te plantea.

  • Para alcanzar tu proyecto de vida y para ser feliz, lo mejor que puedes hacer es pensar solamente en ti mismo y olvidarte de los problemas que puedan tener las personas que te rodean. 
  • Cuando tengas una dificultad, no te rindas, lucha y esfuérzate para conseguir superarla: si te propones seguro que, poco a poco, lograrás que esa dificultad desaparezca. 
  • Si uno de tus amigos o amigas tiene un problema, no dudes en hacer todo lo posible en solucionarlo. Si lo haces te sentirá feliz. 
  • Para estar alegre y animado, lo mejor es tomarse algún tipo de droga o de estimulante; comprobarás que inmediatamente te hace efecto y que te lo pasarás estupendamente.
  • Déjate llevar siempre de tus deseos o impulsos. Si reflexionas demasiado puede que dejes de hacer lo que verdaderamente te apetece en esos momentos. Pensar es una pérdida de tiempo. Aprovecha todos tus momentos. 
  • Cuando necesite tomar una decisión piensa, durante un momento, en cuáles pueden ser sus consecuencias, de esta forma tu decisión, sea cual sea siempre será más segura y acertada. 
  • Para conseguir cualquier tipo de objetivo en la vida, “todo vale”, sea lo que sea. Lo importante es tu objetivo, lo que te propones. Lo más importante eres tú, y todo lo demás que gira a tu alrededor es secundario. 
  • No permitas que nada ni nadie, te engañe o te manipule. Haz siempre lo que tu creas que tienes que hacer y no lo que puedan proponerte, por ejemplo, los anuncios o la publicidad engañosa.
  • Si después de tomar una decisión alguien te pide explicaciones, no tienes por qué dárselas. Dile que eres “libre” y que tienes derecho a hacer y pensar lo que quieras.


1. Comenta en tu clase alguna frase que te haya resultado atrayente y que hayas respondido Sí y otra en la que hayas respondido No. 

RESUMEN DEL RELATO JUAN SALVADOR GAVIOTA DE RICHARD BACH

La mayoría se las gaviotas de la bandada no se molestaban en aprender sino las norma; del vuelo más elementales; para ellas, volar libremente por el cielo no era lo más importante, lo más importante era limitarse a sobrevolar el mar para conseguir algo de comida. Sin embargo, Juan Salvador Gaviota pensaba de una forma totalmente diferente, él lo que más deseaba era llegar a volar  a una gran altura en total libertad, por eso se pasaba horas y horas perfeccionando y experimentando su vuelo; había días en que hasta se olvidaba que tenía que comer. 
Sus padres, desilusionados y preocupados por la forma en que se comportaba, un día le dijeron: “Mira Juan, esto de volar es muy bonito, pero no olvides que la razón de volar no es otra que la de poder conseguir de la superficie del mar algo de comida. Eso es lo que hacemos todas las gaviotas y eso es lo que tú debes de hacer” 
Durante varios días Juan intentó obedecer a su padres; lo intentó de verdad. Pero no le dio resultados. “Es inútil-pensó-. Yo lo que quiero es volar, Y dedicó de nuevo a dedicar horas y horas a perfeccionar su vuelo. 
Cuando, por fin, tras muchos esfuerzos, Juan aprendió a volar a gran altura, con ligereza y a gran velocidad, decidió acudir al Consejo de la Bandada para contarles su descubrimiento. “Cuando lo sepan-pensó– se pondrán locos de alegría-¡ A partir de ahora nuestra vida puede tener más sentido! En lugar de nuestro lento ir a buscar comida, ¡tenemos otra razón para existir! ¡Podemos ser libres! ¡Podemos disfrutar de la vida! ¡Podemos aprender en libertad! ¡Podemos llegar a nuestra verdad! 
 Juan tomó la tierra y se presentó en la playa ante el Consejo de la Bandada. Tras contarles a las gaviotas reunidas cuál había sido su descubrimiento, la Gaviota Mayor le dijo, muy enfadada: “¡Eres muy irresponsable! ¡Has olvidado la dignidad y la tradición de la Familias de la Gaviotas! Sabes perfectamente que hemos nacido para comer y para vivir el mayor tiempo posible. Y como la irresponsabilidad se paga, a partir de este momento quedas desterrado a una vida solitaria, allá en los Lejanos Acantilados” 
Juan pasó el resto de sus días solo, pero nunca dejó de volar. Su único pesar no era su soledad, sino que las otras gaviotas no hubieran podido llegar a descubrir y a experimentar la alegría y el placer que les habría proporcionado desarrollar la capacidad que todas ellas tenían para poder volar a gran altura y en total libertad. 

Musica de Juan Salvador Gaviota: 

PIENSA, RESPONDE Y COMPÁRTELO CON TUS COMPAÑEROS

Ver vídeos: 


  1. ¿Crees que Juan Salvador Gaviota busca su propia identidad? ¿Por qué lo sabes? 
  2.  ¿Crees que Juan Salvador Gaviota hace bien en buscar otra manera de vivir distinta a las demás gaviotas? ¿Debería comportarse como las demás? 
  3.  Juan a pesar de su destierro, no perdió su libertad, su propia identidad personal ¿Te parece que actuó bien ¿por qué? 
  4. Y tú ¿cómo te comportas? ¿te pareces en algo a Juan Salvador Gaviota? ¿En qué? 
  5.  ¿Buscas tener tu propia identidad personal, o te dejas llevar por los demás? 

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